jueves, 29 de abril de 2010

Guerra fría


Se denomina Guerra Fría al enfrentamiento que tuvo lugar durante el siglo XX, desde 1945 (fin de la Segunda Guerra Mundial) hasta el fin de la URSS y la caída del comunismo que se dio entre 1989 (Caída del Muro de Berlín) y 1991 (golpe de estado en la URSS), entre los bloques occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética.

Este enfrentamiento tuvo lugar a los niveles político, ideológico, económico, tecnológico, militar e informativo.

Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto "guerra fría". Estas dos potencias se limitaron a actuar como "ejes" influyentes de poder en el contexto internacional, y a la cooperación económica y militar con los países aliados o satélites de uno de los bloques contra los del otro. Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos comprometidos, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.

Los límites temporales del enfrentamiento se ubican entre 1945 y 1947 (fin de la Segunda Guerra Mundial y fin de la posguerra respectivamente) hasta 1985 (inicio de la Perestroika) y 1991 (disolución de la Unión Soviética).

lunes, 5 de abril de 2010

Cambios demográficos y formas de control natal.


Los grandes avances del conocimiento científico, la agricultura, la industria, la medicina y la organización social hicieron posible que la población hiciera posible que la población creciera de forma considerable. Las maquinarias fueron sustituyendo poco a poco la mano de obra humana, aumentando lentamente el conocimiento y los medios para controlar las enfermedades. Así, a mediados del siglo XVIII la mortalidad empezó a disminuir sensiblemente en los países de proceso de industrialización.


El fenómeno no fue evidente para estos países sino hasta mucho tiempo después, pero tuvo por resultado un crecimiento importantísimo de las poblaciones implicadas, crecimiento que no dejó de tener repercusiones. Los estados no llegaron nunca a diagnosticar el rápido crecimiento como un problema e incluso las teorías económicas del momento consideraban necesaria la existencia de un excedente de mano de obra que permitiese mantener bajos los costos salariales. Ademá, se fomentaba el crecimiento demográfico, ya que éste era visto como un sinónimo de prosperidad, y efectivamente, eran los países más prósperos los que más crecían. Sin embargo, las nuevas condiciones que se vivían empezaron a llamar la atención de los pensadores de la época. En 1978 Thomas Robert Malthus, considerado el padre de la demografía, publicó su obra llamada "Ensayo sobre el principio de la población" en la que advertía de la tendencia constante del crecimiento de la población humana superior al de la producción de alimentos. Según Malthus, el desequilibrio que se estaba creando entre la población y recursos alimentarios, al ir en constante aumento, forzosamente habría de tener consecuencias fatales para la humanidad, por la escasez de alimentos. Malthus se equivocó en sus predicciones, ya que la ciencia ha conseguido que la producción de alimentos pueda crecer incluso a mayor velocidad que la población, especialmente en los países industrializados, ya que hoy la escasez de alimentos no es un problema de la producción, sino de su distribución y de la desigualdad social en el mundo. No obstante su error, una de las grandes contribuciones de Malthus fue la de llamar la atención sobre la necesidad de establecer estrategias para buscar de alguna forma mantener el control del crecimiento de la población, reduciendo lo índices de natalidad. Malthus y sus inmediatos seguidores promovían métodos naturales para limitar la descendencia, como la abstinencia, el celibato, el matrimonio tardío y lo hacían por motivos económicos, en términos de balance entre población y recursos. Posteriormente, médicos y reformistas sociales empezaron a promover los métodos anticonceptivos artificiales desde planteamientos tenemos: la planificación familiar, la libertad sexual, la liberación femenina y la mejora de los cuidados de los niños.

Las ferias mundiales y la fascinación con la ciencia y el progreso.


El 21 de septiembre de 1969 el Apolo XI se posó sobre la superficie lunar; sin embargo, ciento trece años antes, Julio Verne, había anticipado la idea de un viaje espacial. Verne representa el espíritu de los hombres de su época, fascinados por los avances científicos y tecnológicos que se sucedían de manera vertiginosa. Inventos como el automóvil, el avión, el submarino, el telégrafo, el teléfono, el cinematógrafo o la bombilla eléctrica son parte de estas innovaciones. Verne estudia y traslada este ambiente científico a sus obras literarias.

En la ciudad de Londres, en Inglaterra se realizó la primera feria mundial en 1851. Tuvo lugar en el Palacio de Cristal, un lugar construido especialmente para ese evento, "La Gran Exhibición". En la primera gran exposición estaban representados un total de cuarenta países por medio de 13 397 expositores, agrupados por nacionalidades, que mostraban un total de 100 000 artículos, divididos en cuatro grandes categorías: productos brutos, máquinas, manufacturas y objetos de arte. Nunca antes había habido una reunión de tal magnitud. Esta primera gran feria mundial albergó desde la novísima locomotora hasta el más preciso reloj; las colonias pudieron presentar sus materias primas, sus artesanías y sus animales "exóticos".

También en 1862, en Londres, se presentó la caldera de vapor; y en Filadelfia, en 1876, Alexander Graham Bell presentó y patentó el "cable parlante", ni más ni menos que el imprescindible teléfono de hoy. Thomas Alba Edison deslumbró con el fonógrafo en 1878. Francia asombró con la Torre Eiffel en 1899, año en que los visitantes, por medio de una pantalla, hicieron el primer viaje virtual de la historia.

La hamburguesa fue presentada por primera vez en la feria de 1904; Picasso mostró la Guernica en 1937. Las ferias mundiales sirvieron, además, como punto de encuentro de los científicos e intelectuales más reconocidos, lo que permitió la constitución de algunos organismos y asociaciones internacionales que unificaban y promovían los conocimientos científicos que caracterizaron la última parte del siglo XIX y la primera del siglo XX.


En las ferias mundiales de hoy en día, como las del siglo XIX, es posible admirar los últimos avances de la ciencia y la tecnología. Hoy a la gente queda admirada con los robots sofisticados, como en aquella época quedaban admirados con inventos como automóvil, el cinematógrafo o el teléfono. Los avances tecnológicos y tecnológicos mejoran el nivel de vida de la población pero a veces producen también efectos negativos.

Del descubrimiento del mundo microscópico a las vacunas y antibióticos.


Las aportaciones que se realizaron durante los siglos XVII y XIX significaron grandes avances, que ayudaron a mejorar el nivel de vida de la gente y ya son parte de los conocimientos que de manera cotidiana empleamos. Ahora sabemos que los microorganismos se encuentran en todas partes, pero antes de la invención del microscopio eran desconocidos. Miles de personas morían en las epidemias cuyas causas se desconocían.

La primera persona en describir los microorganismos en detalle fue el holandés Antón von Leeuwenhoek con 1684, al examinar el agua de la lluvia, de mar, de río, saliva y otras sustancias, y los llamó animálculos. Se empezó a especular sobre el origen de estos organismos.

Fue Louis Pasteur, quien desmintió a teoría de generación espontánea en 1864, dos siglos después, y empezó a estudiar el papel de los microorganismos en la producción del vino y como causa de enfermedades. Robert Koch, contemporáneo de Pasteur, descubrió que las bacterias pueden actuar como agentes específicos de las enfermedades infecciosas. Él y sus colaboradores descubrieron que las bacterias que causan tuberculosis y el cólera.


Con el conocimiento de que los microorganismos causaban enfermedades, los científicos se dedicaron a investigar cómo prevenirlos y contraatacarlos. Las vacunas fueron descubiertas antes de los estudios de Pasteur y Koch, por Edward Jenner en 1771, a partir de unos experimentos que realizaban con gérmenes de la viruela que atacaba a la vaca, pero hacía inmunes a esta enfermedad a los trabajadores de las granjas. Un momento importante ocurre en 1928, cuando Alexander Fleming descubre accidentalmente la penicilina, en el curso de sus investigaciones sobre la gripe; hoy es una sustancia ampliamente utilizada en el tratamiento de las enfermedades infecciosas.

Las revoluciones socialistas de México Rusia y China


La Revolución Mexicana forma parte de las primeras revoluciones sociales que cuestionaron las estructuras sociales en las que imperaba la desigualdad, produciendo el reconocimiento de derechos sociales, es decir, los derechos que tiene la población en su conjunto o grandes partes de ella, como en el caso de México, y que también condujeron al establecimiento de nuevas estructuras económicas y sociales, basadas en las ideas socialistas, como en el caso de Rusia y China. La revolución Mexicana es la primera gran revolución social del siglo XX.

Por su parte de la Revolución Socialista Rusa tuvo lugar en octubre de 1917; sus antecedentes y causas también se venían acumulando desde tiempo atrás. El imperio ruso era gobernado por los zares, quienes concentraban todos los poderes, decretaban las leyes, designaban ministros y tenían autoridad religiosa. Rusia era un país principalmente agrícola, con una industria que se empezaba a desarrollar; campesinos y obreros industriales carecían de todo tipo de derechos y sus salarios eran mínimos. En los últimos años del siglo XIX, había ciertos movimientos de oposición al zarismo.

La revolución China es fruto de un proceso que tiene como antecedente una serie de guerras antiimperialistas, ya que en China fue objeto de la penetración. En 1911, estalla una insurrección que establece la República en 1912, terminando con el periodo imperial.

La liga de las naciones


La Liga de las Naciones es un antecedente de la actual Organización de las Naciones Unidas (ONU) y, al igual que ésta, fue creada con la intención de resolver los conflictos entre los países y evitar guerras en el futuro. La nueva liga estableció su sede en Ginebra (Suiza), teniendo como objetivo esencial el mantenimiento de la paz.
Se trataba de crear un nuevo orden internacional basado en el principio de la seguridad colectiva. Pero aún con estas buenas intenciones y su participación en la mediación de algunos conflictos, la Liga de las Naciones fracasó debido a la ausencia de algunas potencias.

El reparto del medio Oriente


El medio oriente, la te más occidental de Asia, ha tenido una importancia estratégica fundamental por su ubicación geográfica, pero además es una zona con enormes riquezas petroleras, factor que ha dado lugar a disputas y repartos entre potencias imperialistas.
Durante la Primera Guerra Mundial, con la firma del Tratado de Sykes-Picot, entre Inglaterra y Francia en 1916, los países árabes quedaban divididos en zonas de influencia británica y francesa.

El imperio turco fue aliado de los imperios centrales durante el conflicto mundial, al término del cual como país vencido sufrió las condiciones impuestas por los vencedores y se desintegró.


Se realizó un reparto según las zonas ocupadas por los países de Francia e Inglaterra.
los territorios del imperio se pusieron bajo el "mandato" de estas potencias protectorados coloniales desde donde se extendieron su influencia y control sobre la región.


El reparto territorial de la región, al final de la Primera Guerra Mundial, se mantuvo prácticamente sin cambios hasta los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, después de la cual se desarrollaron varios movimientos de independencia.