Al lado de la intolerancia se encuentra la discriminación social y racial como problema que persiste hasta nuestros días no obstantes se han alcanzado logros como el ocurrido en Sudáfrica en la década de los noventa del siglo pasado el fin del apartheid.
Este término significa en afrikaans, variante sudafricana del holandés, separación. Sirve para designar la política de segregación racial y de organización territorial aplicada de forma sistemática en África del Sur de 1944 a 1990. El objetivo del apartheid fue separar razas en el terreno jurídico estableciendo jerarquía en la que la raza blanca dominaba al resto; y en el plano geográfico, mediante la creación forzada de territorios reservados: Los Bantustantes. Incluso la población negra quedo relegada a pequeños territorios marginales y autónomos.
Con la llegada de William Klerk a la presidencia de Sudáfrica en 1989 comienza el proceso que da fin a esta vergonzosa práctica racista.
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